El póquer en línea se refiere a cualquier forma de póquer de club que se juegue a través de Internet. Es posible que ya haya descargado e instalado el software, pero hoy en día puede utilizar las versiones flash o java, que le permiten jugar al póquer a través de su navegador web en cualquier sistema operativo. También han aparecido versiones para móviles y PDA.
El desarrollo dinámico del póquer en línea ha contribuido al resurgimiento de la popularidad del juego fuera de línea. Sin embargo, los costes financieros para los organizadores son elevados, y deben compensarse con límites más altos e intereses cobrados por el banco.
La versión en línea está limitada por los costes de los servidores, el software y un pequeño equipo que pueda atender a un gran número de jugadores al mismo tiempo. Por lo tanto, los casinos en línea establecen un rastrillo bajo, ofrecen bonos, promociones y sorteos.
La seguridad de las salas de póquer se debe a que no participan directamente en el juego y no arriesgan nada, a diferencia de los casinos terrestres. Los beneficios de la sala no dependen del rendimiento de cada jugador. Aquí es donde las trampas dejan de tener sentido.
El riesgo de juego sucio en Internet surge en el caso del juego en equipo, en el que un grupo utiliza diferentes trucos para presionar al otro grupo en su propio beneficio. Sin embargo, este peligro también es bastante pequeño, ya que las salas de póquer velan por los intereses de cada usuario y bloquean a los equipos con mala reputación. Además, todas las plataformas de juego en línea cuentan con una lista de programas que no pueden utilizarse durante el juego y vigilan estrictamente a los infractores. Para los jugadores honestos que respetan las reglas del casino, visitar los grandes portales es prácticamente seguro.
Se están creando muchos programas interesantes y variados para aumentar el interés por el póquer en línea. Los primeros son capaces de sustituir a los humanos en el juego, los segundos proporcionan una ayuda inestimable en el proceso de juego. Hay dos tipos de software: el profesional y el amateur.
En 2016, un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta inventó una solución de hold’em con límite para dos personas. Al año siguiente, los cuatro jugadores más fuertes perdieron contra un ordenador en un uno contra uno de Texas Hold’em. El premio en metálico ascendía a 2 millones de dólares.